jueves, 13 de febrero de 2014

Reseña: Prohibido, de Tabitha Suzuma

La semana pasada hice mi último examen y tenía unas ganas tremendas de leer. Como me conozco, y sé que si un libro me engancha no hago otra cosa hasta terminarlo, llevaba dos meses sin tocar ninguno porque los trabajos y exámenes no se terminaban. Así que la primera noche libre escogí Prohibido y acerté de pleno (sólo con decir que me fui a la a las cuatro...).



Autora: Tabitha Suzuma
Título original: Forbidden
Precio: 17.90 €
Editorial: Oz Ed.
Encuadernación: Tapa blanda
Nº de páginas: 384 

<<No podemos. Si empezamos, ¿cómo vamos a pararlo?>>

Lochan y Maya siempre se han sentido más amigos que hermanos. Ante la incapacidad de cuidarlos de su madre alcohólica y la ausencia de un padre que los abandonó, los dos jóvenes deben hacerse cargo de sus tres hermanos menores y esconder su situación a los servicios sociales, porque ninguno de los dos es mayor de edad.

La responsabilidad que comparten y las dificultades a las que se enfrentan les unen, hasta empujarlos a enamorarse. Ambos saben que su relación está mal y que no debe continuar, pero al mismo tiempo no pueden controlar sus emociones y la atracción que los domina.





Mirando alguno de los blogs que sigo encontré varias reseña sobre él, todas tenían algo en común: comenzaban explicando que no estuvieron seguras de leer un libro en el que se tocara el amor entre hermanos. Y la gran mayoría terminaron aceptando la relación sin resultar horroroso. No me gustan los prejuicios y creo que muchas cosas que parecen incomprensibles no lo son tanto cuando conocemos la situación que las rodea. Así que me fui a comprarlo, no paraba de pensar en cómo habría desarrollado la autora esa relación para que resultase algo aceptable


Lochan y Maya son dos jóvenes que deben hacerse cargo de sus hermanos pequeños en una familia totalmente desestructurada. Aunque Maya es una adolescente bastante típica, Lochan debe lidiar con algún problema no tan común que, bajo mi punto de vista, es uno de los motivos que hace que se acerque más a su hermana. Se apoyan el uno en el otro para sobrellevar la presión que les crea desempeñar el papel de padres de sus otros hermanos: la pequeña y entrañable Willa, el travieso Tiffin y el adolescente en plena fase rebelde Kit (al que ví venir de lejos); no tienen tiempo para otra cosa que no sea encargarse de ellos y de la casa al salir del instituto.

La novela se desarrolla poco a poco sin resultar lenta, construyendo el día a día  de la familia y metiéndote en el mundo de Lochan y Maya, los narradores de la historia en capítulos alternosLos personajes están perfectamente dibujados en la obra y la narración es una delicia. Ni descripciones pesadas ni infinidad de detalles, ni párrafos aburridos; la autora nos pone bajo la piel de los protagonistas transmitiéndonos todos esos sentimientos que llenan y atormentan a los personajes en lectura amena y adictiva.

Debo decir que disfrutaba más con los capítulos de Lochán por ser más complejo y tener una visión más realista (para algunos quizá más adulta). Sin embargo Maya es un soplo de aire fresco, ella vive la relación de una forma más liberal, sin dejarse ahogar por lo grave que es el incesto para el resto del mundo.

Desde las primeras páginas no dejaba de preguntarme cómo sería el momento en el que los hermanos conocieran lo que el otro sentía, y cuando llegó el momento resultó ser la mejor escena del libro. Hay agobio, enfado, desesperación y amor en poco más de seis páginas, y Tabitha Suzuma logra hacer que los sientas con tanta intensidad que parecen reales. 

Pocos son los libros que vuelvo a leer, y menos si no es por refrescar mi memoria para continuar una saga. Pero seguramente lo haga con este. No diré que es el mejor que ha pasado por mis manos pero tiene todo lo que me gusta de las historias de amor: romance intenso, nada pasteloso y que se va forjando poco a poco (odio esos flechazos a simple vista en los que los protagonistas están juntos dos minutos después de conocerse). 

Finalmente cumplió con mis expectativas, acabé deseando que la pareja pudiese terminar el libro unida y me pareció injusto que nuestra sociedad no lo permita (siempre que tuviesen claro que lo malo del incesto es una descendencia genéticamente enferma, por supuesto). El desenlace es como todos: imposible dar uno que le guste a todo el mundo. Por un lado hubiese preferido algo totalmente contrario pero el que tiene es el que marca y hace que la obra te cale más hondo.


Valoración:

Le doy la máxima puntuación y os animo a leerlo si os llama, seguro que no os arrepentiréis. La autora consigue que no nos extrañe tanto la pareja y pone entre las cuerdas los ideales de amor libre que muchas hemos defendido alguna vez, planteando dónde están límites de ese derecho.

Si aún no estás convencid@ puedes hacerlo probando con las primeras páginas aquí.

Y a vosotras, qué os pareció la relación ¿seguís pensando que es algo inadmisible o en esas circunstancias dejastéis los prejuicios a un lado?


2 comentarios :

  1. No paro de leer reseñas positivas de este libro. Polémico donde los haya por el tema que trata pero fascinante. Tengo que colarlo entre mis lecturas ya. Besos.

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