Reseña: Destrózame, Tahereh Mafi.

Ya hablé sobre la saga Shatter me en el post de novedades de Marzo (que en este caso se convirtió en lanzamiento de Febrero) que podéis leer aquí. Dije que lo esperaba con ganas y efectivamente el mismo día que se puso a la venta Destrózame me acerqué al centro para poder llevármelo a la playa el puente de Andalucía. Pero tuve un dèja vu. ¡Sorpresa! No había llegado a ninguna librería de Sevilla, exactamente igual que me pasó con Leal. Al final pude escaparme otra vez al día siguiente y contra todo pronóstico saqué tiempo ese fin de semana  no me creí que el domingo ya estuviese finiquitado.

Estaba deseando que saliera publicado sin haber leído si quiera una reseña, alguna vez me ha pasado lo mimso con otro libro y es algo raro: ves la portada, lees la sinopsis y ya tienes unas ganas tremendas de que salga. Al fin pude comenzarlo y me atrapó desde el principio. 

Nos metemos en la piel de Juliette, narradora y protagonista de Destrózame. Al principio vamos captando retales de información sobre la situación en la que se encuentra a través de las detalladas descripciones de sus sentimientos y sensaciones. Los pensamientos de Juliette son tan intensos que parecen desbordarla.                                                                                       

Tahereh Mafi hace un trabajo impecable en este aspecto, se apoya en multitud de recursos literarios que dan un aire poético y usa estructuras originales: frases interrumpidas por saltos de línea para crear tensión, tachones encima de pensamientos y deseos de los que Juliette se avergüenza o arrepiente. Es algo que me ha encantado, aunque reconozco que también me llegó a desesperar. Todo lo que ocurre no se ve a través de los ojos de Juliette si no a través de sus emociones. A veces me sentía atrapada dentro de su mente: sabía todo lo que pasaba en su interior pero me faltaban descripciones del exterior. Poco a poco esa sensación va desapareciendo y conseguimos salir al exterior, supongo que así fui consciente de la evolución mental de la protagonista cuando va venciendo el aislamiento provocado por la celda y sobre todo por la ausencia total de contacto humano durante toda su vida.

La persona que rompe esa soledad es Adam, el personaje que más me ha gustado. Cuando empezaba a saturarme planteándome que Julitte estaría siempre sola aparece en escena como un soplo de aire fresco. ¡Al fin alguien más!. Imaginaos lo que pensó la protagonista si yo no llevaba ni 100 páginas y ella llevaba más de 200 días...Y a partir de ahí pude disfrutar de sus momentos juntos llenos de confusión, tensión, pasión, cariño... Lo mejor de la historia sin duda.    

Pero aquí siempre debe haber un tercero en discordia y ese es Warner. He visto que a muchos lectores les ha encantado y lo describen como un personaje apasionado, pero yo no veo la pasión por ninguna parte, sólo una enorme y absoluta obsesión. Si Juliette puede parecer desequilibrada, eso se queda en nada al lado de Warner, que tiene todas las papeletas a trastornado del año. Bueno, casi todos los libros se enriquecen con un malo malísimo (aunque a algunos nos parezca menos carismático que a otros). 

No quiero desvelar mucho más pero aparecerán otros personajes que sí que resultan carismáticos (uno de ellos más que adorable) que se convertirán en muchos más. Porque como termina el libro nos quedan muuuchos personajes por conocer. Ahí es cuando te das cuenta de que este primer libro es totalmente introductorio, y en los que están por venir es donde verdaderamente se va a liar. Ahora sólo me queda esperar, por eso prefiero leer sagas terminadas (pero una es tan seguida que no se puede esperar). 

Sólo una cosa más, creo que a algunas personas la primera parte les puede resultar lenta, pero cuando llegas a la mitad todo resulta mucho más ágil y movido. 

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