Por fin la última reseña de la trilogía La tierra heredada:
Primero hablaré de la saga en general sin espoilers para plantear una visión más global. La tierra heredada no es una saga que tenga hueco en el género joven-adulto, para disfrutar de ella plenamente debería haberla leído con unos 15 años, aunque esto de la edad reconozco que es muy relativo. Es la mayor pega que le puedo poner y se basa principalmente en el carácter de los personajes: crean unas relaciones sentimentales completamente artificiales y surgen problemas poco maduros en las amistades; estos aspectos resultan aún más molestos cuando los ideales de los protagonitas se asemejan más a los de personas mucho más maduras.
EL primer libro es el que más me gusto y me duró un par de días, el segundo y el tercero se alargaron bastante más porque me daba algo de pereza seguir, sobre todo este último. Con esto no quiero decir que se haga lento o pesado, ese no es el problema; si no que la idea que te da el primer libro era mucho mejor que el cauce que sigue el argumento en los siguientes. La narración es en tercera persona pero te permite conocer tanto a los personajes como una en primera, hay bastante acción y no tiene esas pesadas descripciones que tan poco me gustan; en este campo ninguna pega, es más diría que en conjunto me ha gustado la pluma de Andrew Butcher.
En el elenco protagonistas tenemos un grupo heterogéneo que permite crear diferentes conflictos y problemas propios de la adolescencia, en general me ha gustado bastante el grupo aunque una de los personajes es totalmente prescindible (no aporta nada a la historia).
No son unas novelas imprescindibles, aunque tiene algunas ideas originales dentro de las distopías que se ofrecen hoy en día. Me dejó con ganas de leer un libro más encaminado a la lucha de los jóvenes contra jóvenes por su supervivencia y en la creación de una nueva sociedad bajo esas circunstancias, probaré con la saga Olvidados. Pese a todo recomiendo este libro sobre todo a adolescentes, a lectores que sean asiduos del young adult puede que les pase como a mí: que hacia el final de Tiempo de cosecha comiencen a echar en falta comportamientos más adultos.
Puntuación de la trilogía:
Voy a puntualizar algunos puntos de La semilla del mañana en particular, NO SIGÁIS LEYENDO si queréis evitar spoilers sobre Tiempo de cosecha y Cosecha de esclavos.
En este libro se añaden nuevos personajes secundarios que me parecieron en su mayoría extremos: de una inteligencia fría como el témpano, matones de libro, pandilleros homologados (con carnet y todo)... Hay una especie de tribu-pandilla que tengo que destacar que aparece totalmente de pasada, sus componentes son jóvenes que podemos decir que se alejan del comportamiento humano y me quedé con muchísimas ganas de saber más de ella; una pena, porque me creo una curiosidad que no tenía por las que sí aparecían en mayor medida.
Los personajes principales sufren una evolución, en algunos más evidente que en otros, en general me esperaba más o menos los resultados (aunque no los finales). Una vez leído el último puedo afirmar que me quedo con Richie y con Mel, los personajes más reales, carismáticos y con mejor evolución de la historia. Aquí destaco que el tema del liderazgo que debe existir en un grupo es un tema que se ha tocado bastante en los otros libros, pero en este se me hizo INSOPORTABLEMENTE PESADO; llegué a un punto en el que cuando salía de nuevo la palabra líder me daban ganas de tirar la tablet al otro lado del salón (si lo hubiese comprado en formato libro al menos una vez hubiese volado seguro).
Obviamente al tratarse del desenlace hay acción, pero esperaba mucha más conforme me acercaba al final, o quizá me supo a poco en la forma en la que estaba narrada; algo en lo que el autor no me había fallado hasta ese momento en toda la trilogía. Pero se puede decir que acaba con un buen final.
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