<h2> <span style="color: #073763; font-family: Trebuchet MS, sans-serif; font-size: x-large;">Entrada exprés:</span><span style="color: #741b47; font-family: Trebuchet MS, sans-serif; font-size: x-large;"> </span><span style="color: #3d85c6; font-family: Trebuchet MS, sans-serif; font-size: x-large;">Notas musicales de fondo</span></h2>

Ya he dicho en alguna ocasión que a veces me gusta leer con música puesta. Las canciones que elijo si decido ponerme los cascos son, normalmente, aquellas en las que he sentido como una conexión entre la canción y la lectura (y no me refiero a que vaya la letra con la historia, a veces nada está más lejos). En ese caso pongo la canción en cuestión modo repetir hasta que la aborrezco, en plan agonía. Pero no resulta tan pesado como algunas imagináis, es algo así como la música en bucle de los videojuegos... más o menos.

Estas han sido las que elegí últimamente:

• En Nadie como tú, me imaginaba en ese coche con esta canción de fondo. Seguramente su banda sonora sería parecida a a When you were young (The killers). Hacia el final también añadí Into the blue, aunque no me dio tan fuerte.

• Cuando le tocó el turno a La afinidad alquímica la canción que me harté de escuchar fue una de One republic con Alesso, If I loose myself.

• A principios de Enero, cuando leí Hija de humo y hueso y Días de sangre y resplandor estuve escuchando Only you, de Ellie Golding. Una canción que que tenía tanto en Body Pump como en Balance el mismo mes y aunque me pareció algo rara al principio (como Hija de humo y hueso XD) no me la podía sacar de la cabeza.