<h2> <b><span style="font-size: x-large;"><span style="color: #cc0000;">Reseña:</span> <span style="color: #073763;">Maravilloso desastre, </span><span style="color: #cc0000;">de Jamie McGuire</span></span></b></h2>

Había leído varias reseñas de Maravilloso desastre y no me terminaba de convencer. Fue una que ni siquiera trataba a este libro directamente, sino sobre Inevitable desastre, la que consiguió que me hiciese con él al día siguiente.

Cuando leí los tres o cuatro primeros párrafos tuve que volver al primero porque me daba la sensación de que me había saltado algo. La primera escena es algo movidita y no entiendes quién es el protagonista, quién no, qué está pasando ni por qué están allí. Fue muy raro porque me agobié un poco y encima la narración no prometía nada. Tampoco os podría decir exactamente por qué, ya que conforme avanzaba las páginas terminé acostumbrándome a ella. Y digo acostumbrando, que no es lo mismo que decir que me empezara a gustar. 

En Maravilloso desastre vemos la evolución de Abby Abernathy (qué me gusta como suena este nombre, no lo paraba de repetir mentalmente, puntos que tiene una dados...) y Travis Maddox desde que se ven por primera vez. Es todo un respiro poder leer un romance en un campus universitario en vez de en el instituto con protagonistas de 16 años (aunque a veces la edad sea irrelevante porque se comporten como personajes de 22) Este aspecto fue bastante importante cuando decidí leerlo, porque en España libros ambientados en ambientes universitarios hay poquísimos, las editoriales se deben creen que los veinteañeros no leemos. Pero esto es una historia a parte de la que me quejaré otro día.

Bueno, pues estamos con Abby y Travis. Travis. Ya que nombro a Travis, voy a poneros en situación con algo que me atacaba de los nervios en los primeros capítulos: Travis es lo más, a Travis le gusta esto, a Travis no le va  aparecer bien, ten cuidado con Travis, qué tío es Travis...Travis Travis Travis. Por Dios, ni  la prensa habla tanto de Bran Pitt y  de Angelina juntos. A veces no sabía si Travis era uno de los estudiantes o una estrella de Hollywood con un Nobel bajo el brazo, llegó un momento en el que alguien hablaba de él y ponía los ojos en blanco sin poder evitarlo. Menos mal que se relajó el tema un poco en la segunda mitad. 

Bien, hecho este apunte, sigo con la trayectoria de la pareja. Tenemos una relación amor odio, de las que tanto disfruto, que irá pasando por diferentes fases en menos de un año;  la mayoría bastante (o exageradamente) intensas. Creo que esa es la palabra clave: intensidad; se puede utilizar para describir las situaciones que viven, sus problemas, sus personalidades y hasta sus formas de vida. Algunos altibajos (muy pocos de ellos) eran comprensibles y comunes en otras parejas, pero la mayoría eran provocados por avenates  que le entraban a Abby y/o por inconsciencias de Travis. Porque Abby es una mujer que va de sensata y madura... y de repente le dan unas neuras más propias de una adolescente que de otra cosa, y Travis... Travis es un adolescente completamente. Para que os hagáis una idea las que no lo habéis leído, sería como Daemon pero sin ese carisma que le quita arrogancia y regodeándose, más aún, en la idea de parecer la última Coca-cola del desierto. Una frase ilustrativa:

 —Tú no eres su tipo —continuó ella,ignorando a su novio.  

Travis fingió estar ofendido.

— ¡Soy el tipo de todas!.

A nuestros protagonistas les acompañan sus respectivos mejores amigos: América y Shep. Los dos muy muy enamorados el uno del otro y muy amigos de sus amigos y ya está, no aportan mucho más a la historia. América puede que proporcione algún toque de sensatez en contadas ocasiones y pinceladas de humor en situaciones puntuales. Pero de Shep no puedo salvar nada, en 5 páginas mal contadas que aparecieron, los Maddox me aportaron mucho más que él. 

Me acerco a la hora de la hora de la puntuación de un libro de los que menos claro he tenido qué nota ponerle. Es tan amor-odio lo que tengo con Maravilloso desastre que es imposible aclararse. Como dije al principio la narración no es buena, pero se me hizo más llevadera al usar la primera persona que tanto me gusta. En este caso conocemos todos los pensamientos y sentimientos de Abby Abernathy, Paloma para los amantes. Y aunque lo digo como algo positivo también trae su parte negativa: no sé qué hace la autora para el narrador en primera persona  parezca ser en tercera en algunos momentos en los que acabas con cara de ¿no era Abby la que narraba?

Puede que algunas situaciones resulten poco creíbles (sobre todo todas juntas a las mismas personas, una y otra vez) y le quiten realismo a la historia. Tampoco ayuda parte del comportamiento obsesivo (y algunos adjetivos más que dejaré que vayáis descubriendo en el libro) del boxeador, que aunque haya disfrutado la historia no significa que en el mundo real apoye estos comportamientos; incluso llegan a ser demasiado hasta para ficción, y es desesperante leer las escenas en las que se sale de madre. Pero son esas escenas subrealistas y con comportamientos desquiciados los que ayudan a uno de los misterios literarios con los que me he topado: se puede decir que el  libro no me ha gustado demasiado y, aun así,era totalmente adictivo sobre todo llegados a la mitad del libro (y cuando vemos que Abby no es tan...aburrida). 

Resumiendo: Maravilloso desastre es un libro recomendado cuando necesitemos fast book (algo así como la comida rápida de los libros XD), es un libro adictivo que leerás en un santiamén pero sin disfrutar de una buena narración ni de detalles complejos, sólo una historia que te mantendrá absorbida para saber cómo terminaran sus protagonistas en una relación con tantas idas y venidas, alguna acompañada de expresiones de sobredosis de azúcar.

Apunto en esta reseña que me ha sido imposible pasar de las diez páginas de Ineviteble desastre, el conocer la trama del libro y su desenlace proporcionando sólo el punto de vista de Travis sobre los mismo hechos es muy poco para lograr engancharme. Pero sí que leeré los que sacará Jamie McGuire con otros hermanos Maddox de protagonistas en esos momentos de necesidad lectora romántica amena, el primero Beautiful oblivion el 1 de julio en EE.UU. Como he dicho, no me llegan a convencer, pero son una droga.

¿Os ha pasado alguna que estéis enganchada a un libro del que pensáis que no es nada del otro mundo?, ¿alguna está esperando Beautiful oblivion también? Tenéis la zona de comentarios para compartir vuestra opinión.